viernes, 28 de mayo de 2010

Cuento político 2. (Rumbos la gallinita)

Bueno… acá por la finca no vi Agro Ingreso Seguro… Mejor dicho, no lo pude ver; cuando fui a la oficina de AIS por el crédito que no había que pagar; pensé, que país tan chévere: un crédito que no se paga, porque no lo llamaran por el nombre que le corresponde… Yo que soy un vaquero, entendí que no era un crédito sino un regalito… Más o menos amablemente me preguntaron cuánto vale su finca y feliz respondí inmediatamente… Ochocientos millones y el tipo me dijo: No le podemos prestar nada… y… Yo pensando… Que tal que supiera que queda en la puta mierda… Que para llegar viajo en chalupa tres horas… Después otras tres horas en mula… Y después pasar un caño crecido para llegar al rancho, pero si me pregunto… Como se llama la finca?... Chúpemestepenco… Respondí.
Me dijo… Señor… Hay unas directrices muy claras de la presidencia de la republica para adjudicar estos créditos, es más o menos así: Le prestamos entre cuarenta y cien veces lo que usted haya aportado para la elección del presidente, si aporto también para la reelección, eso le da más puntos… Mejor dicho para que entienda… Como en los almacenes… Entre más compre más puntos tiene… Y más compra para tener más puntos… De todas maneras… Esto se multiplica por un factor resultante de dividir el valor de la hectárea por el número de hectáreas… La tabla técnica por la que se hacen las adjudicaciones no se la puedo mostrar… Porque usted no la entiende… Fue diseñada por el jefe… Que es graduado de una universidad extranjera que se llama Jarbar… Además como él es el único que la entiende… Eso es para tesos… El es el que la aplica… y viendo aquí por encimita… Una finca de ochocientos millones en este país, no es una unidad productiva… No aparece… Viene siendo como una parcela… Chacra… Conuco… Fundo… U otra denominación que no existe en Jarbar… Usted… Tal vez califique para un crédito… Ese sí, con hipoteca y codeudor… De un banco aliado del gobierno… Con un bajo interés del 3%... No se puede a menos intereses por que con usted existe mucho riesgo y de pronto a los bancos aliados del gobierno les puede pasar lo mismo que a los bancos gringos… Y entonces estos bancos no vienen aquí y se pierde la confianza en el país… Eso ahora se llama confianza inversionista… Más o menos consiste en que un extranjero trae plata… Pero le tienen que garantizar… Que se pueda llevar rápido su plata y cien veces lo que trajo… Mejor dicho… Hay que ir a estudiar a Jarbar para entender todo esto y saber cómo se hace la plata… El hombre iba a seguir hablando de las ventajas de AIS y otras mierdas… Pero me salí de la oficina sin despedirme…
Otra vez… Tres horas de chalupa… Encontré el caballo muerto y por lo mismo llegue casi de noche al rancho Chúpemestepenco y le dije a mi vieja… Comámonos una gallinita mija… Que hambre tan verraca…
La vieja me pregunto… Cual de todas… La Petiroja… La Pechiamarilla… La Extranjera… O la Caballita Discapacitada… Y entonces, quitándome la ropa empantanada, le grite desde la pieza… NO, ninguna de esas… Comámonos a Rumbos… Esa gallina come demasiado… No pone un puto huevo… Y además que hace la hijueputa empollando tres huevos… Si ni siquiera esta culeca?.

jueves, 27 de mayo de 2010

Cuentico político 1. (Los tres huevitos)

Había una vez una gallinita que quería incubar tres huevitos, ella no quería los huevitos porque no eran de su especie, solo los quería incubar porque estaba culeca y cuando a una gallina culeca se le mete algo en la cabeza, hace cualquier cagada incubando lo que sea; esta gallinita ya había incubado y logrado empollar huevitos de gallinazito carroñero y águilas depredadorcitas que habían matado y comido entre las dos como 2.000 pajaritos que no tenían nido, mejor dicho, pajaritos desamparados.
El gallo alfa, era un gallito multicolor que había logrado su mando utilizando muchas mañanas, era un gallito pequeñito pero jodido y montaba la gallinita hasta 38 veces al día sin sacudirse, pero el gallito no quería que los huevitos se le pusieran güeros, entonces decía todos los días al resto de animalitos… estos huevitos son míos… no quiero que ningún caballo incapacitado los rompa… no quiero que ningún pájaro amarillo haga fiestas con ellos… no quiero que ningún pajarito petirrojo los vuelva mierda… y mucho menos que los incube una gallina aparecida de otros gallineros.
Todos los animalitos de la región no sabían que hacer… el gallito todos los días les decía mentiras… la gallina culeca ya se los había echado al bolsillo, como si fueran de ella… mejor dicho, se los había robado.
El caballito discapacitado decía que él los quería empollar porque al fin y al cabo el era mejor que un muleto mañoso y capado y que una gallina culeca, pero sin huevos. El pájaro amarillo decía, que él les iba a devolver las tierras que les habían robado los gallinazos, para que tuvieran bosques e hicieran de nuevo sus niditos, y la gallina que había venido de viajar toda la vida por muchos países les decía que los ponía a trabajar… pero los animalitos lo que querían era ser libres. Entonces , de pronto apareció el rey león y dijo: que huevos ni que hijueputa… de ahí no empolla nada… no ven que son dos maricas?.